La risa y la alimentación

Restaurante Baobab

Me encanta reírme y todavía más si comparto la risa con gente a la que quiero e incluso con desconocidos. Esa risa libre, que se me escapa desde dentro por todos los orificios de mi cuerpo, que me relaja y a veces me deja agujetas en el abdomen.

Qué bien lo he pasado en algún que otro teatro riendo hasta casi caerme de la butaca y realmente sin conocer a nadie, pero todos confluíamos en algo, la maravillosa risa.

Tener un buen sentido del humor nos invita a compartir experiencias alegres con otros y nos ayuda a relativizar las distintas situaciones que se nos pueden dar a lo largo de nuestra vida.

Ser optimista nos permite afrontar las adversidades mucho mejor, debemos dejar lejos esos tópicos que relacionan al optimista como insensato o persona con poca objetividad.

La serotonina es una de nuestras hormonas aliada, es la encargada de hacernos sentir bien, con bajos niveles de ella aparece el insomnio, la depresión o la ansiedad.

Tenemos que recordar que la vitamina B1 o tiamina está presente en los lácteos y en los cereales integrales y ella ayuda a la producción de serotonina. Por lo que empezar el día con unos buenos cereales y frutos secos puede ser un buen comienzo.

Les propongo un recorrido por algunos de los alimentos que nos pueden ayudar a mantener o potenciar nuestro sentido del humor.

Empezamos con los cereales, ricos en hidratos de carbono, minerales y vitaminas, fuente de energía, con hierro, zinc y selenio, entro otros muchos más. Ayudan a nuestros hijos en su desarrollo cognitivo, y con sus vitaminas previenen enfermedades. Sanos a cualquier edad nos aportan energía para poder disfrutar de nuestra risa a lo largo del día.

Los arándanos, son antiepilépticos y suavizan los cambios de humor,

Los plátanos, ricos en B6, magnesio, ácido fólico y vitamina C, levantan el ánimo y las defensas. ¡Benditos sean!.

Las nueces, en el año 2000, el psiquiatra Andrew Stoll de la Universidad de Harvard, demostró que los alimentos con ácidos grasos Omega-3, poseen un efecto antidepresivo y estabilizante del humor.

El sésamo, contienen treonina, un aminoácido que nos ayuda también a aliviar los síntomas de la depresión. Recomendamos un puñado al día, bien sea en las ensaladas, las cremas, o donde la imaginación nos lleve.

El chocolate, contiene triptófano, un aminoácido que reduce la agresividad y aumenta la producción de serotonina, una porción de chocolate o un helado de chocolate nos mejoraran el buen humor.  Es un buen antioxidante, energético, lo relacionamos con los buenos momentos. No obstante no hay que abusar de el.

Las pipas de calabaza, ricas en zinc, este mineral ayuda a mantener las neuronas vivas, necesario para convertir el triptófano en serotonina.

Avena, con su B6 y B5, además de su calidad en proteínas y fibra, es uno de los cereales más completos, ayuda en los momentos de falta de vitalidad o cansancio.

La levadura de cerveza, regula las funciones del sistema nervioso aliviando las tensiones, nos ayuda con la falta de calcio y de hierro.

No podemos olvidar las frutas y las verduras que además de ayudarnos a mantener nuestro buen sentido del humor, nos ayudan a prevenir enfermedades.

La clave, al menos para mi, es conseguir crear un hábito y distribuir todos estos manjares a lo largo del día, por supuesto no hace falta comer todos los días de todo pero al menos seleccionar 6 o 7 cada día e ir introduciéndolos de manera sistemática en nuestra dieta. Y tomarlo todo con mesura, sin abusar de ninguno de ellos.

Debemos recordar que la primera comida del día es la clave para mantener la vitalidad a lo largo del día. No desayunar es un error, no sólo te sentirás cansado sino que tu estado de ánimo decaerá. Recuerda desayuna como un Rey.

La mayoría de las personas tenemos la capacidad de disfrutar de la vida, ¡hagámoslo!

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