Fueron los griegos quienes definieron los cinco sentidos, y Aristóteles quien los estableció en el tratado De Anima.
Hoy en día sabemos que estos cinco sentidos, aluden cada uno de ellos a una experiencia sensorial. Entendiéndolos, como la capacidad que tenemos para detectar distintos tipos de estímulos y reacciones.
Hay otras modalidades sensoriales de un grado más inconsciente. Como por ejemplo las somáticas, que nos hablan de nuestros órganos internos; o las de sensibilidad interna, referidas a nuestras articulaciones, músculos e incluso nuestras células. También nuestro sexto sentido, esa inteligencia emocional que nos hace saber si algo está bien o está mal para nosotros.
Los científicos dicen que estas modalidades sensoriales, dependen de dónde se transmita la señal, no solo hay un grupo de células sensoriales que responden a los fenómenos físicos, sino que también corresponden a una región específica del cerebro.
No es todo fisiológico o químico, sino que hay pinceladas de colores que se tiñen de espiritualidad.
¿Qué sentido hace que conectemos con un espacio, con unos compañeros de vida con los que sentimos que hay algo que nos hace vibrar?
Abogo por el sentido común, y por la magia de la todavía inexplicable.
Sean todos bienvenidos.