Nos damos cuenta de la intensidad de los colores que nos rodean, de la savia rica y fresca que palpita en todo como síntoma de vida. Damos la bienvenida a la primavera.
Darnos cuenta y sentirnos agradecidos, recordar los motivos que tenemos para vivir, poder mirar a nuestro alrededor y decidir instalarnos en la gratitud, observar la magia de que dar es recibir y recibir es dar.
Cada momento de nuestra vida es un regalo, no busquemos cosas extraordinarias de manera compulsiva, porque ya somos afortunados por ser y estar.
Practiquemos la gratitud hacia nosotros mismos, hacia aquellos que nos rodean y agradezcamos a la naturaleza su belleza, no permanezcamos ciegos e ignorantes, porque vivir de manera inconsciente no nos permite vivir una vida plena.
Desde Baobab os damos las gracias por vuestra presencia y abrimos nuestros sentidos a la honorable primavera
Pino Azaña