Verano 2018

Carta de verano de Restaurante Baobab

Surgió un suspiro lo mismo que una brisa en el cielo vibró. Y, a través de un cálido estío el alma dulcemente se desperezó.

La rutina esperada de las estaciones al verano acogió. Los ríos corrían pletóricos las lluvias con su cauce desatado los días estirándose altaneros las flores presumidas se ahuecaron como la lana abatanada de mi infancia el verano alcanzó su destino.

Sean todos bienvenidos.

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