Estos días pensaba qué lugar ocupa el orden en mi vida. Y me he dado cuenta de que es mucho más que una buena disposición de las cosas entre sí y de saber colocarlas cada una en el lugar que le corresponde. Me atrevería decir que el orden es un valor humano.
Orden en mi hogar para sentir paz y serenidad.
Orden en el horario que me ayuda a ser más consciente del uso de mi tiempo.
Orden para saber desprenderme de lo que me sobra y no aumentar mis cargas.
Orden en mi cabeza, haciendo renuncias de vez en cuando, porque tocar demasiadas teclas o ser salsa de muchos guisos no me resulta sano.
Orden y flexibilidad aceptando los imprevistos que forman parte de la vida. Sin rigideces, pero sin olvidar que el orden me da armonía y equilibrio.
En Baobab llevamos esta armonía y equilibrio a nuestros platos, porque creemos firmemente que los buenos hábitos alimenticios son imprescindibles para el orden del espíritu y el cuerpo.
Buen provecho.