La mirada se dirige, se atrae, se distorsiona, se explaya, se detiene, se fija, se clava, se levanta, se posa, se lanza. La mirada no viene del mundo hacia los ojos atrayendo las verdades que percibimos de manera pasiva, ¡no! La mirada se proyecta hacia el mundo, cargada de nuestras propias verdades, y constituye nuestra realidad...